En alguna época de la historia contemporánea, por causas que no puedo explicar (ni mucho menos comprender), se dió lugar un hecho que para quien escribe significó un todo. En contadas ocasiones a lo largo de nuestras vidas, el destino y las casualidades conspiran mutuamente y el resultado de semejante choque de fuerzas son las musas inspiradoras de las situaciones más extrañas, heroicas o terribles. Con el transcurso de los años y sumado a la herencia de anécdotas a través de las generaciones, esos momentos fantásticos suelen transformarse en cuentos y leyendas. Algunas pierden credibilidad, mientras que otras se convierten en inspiración, lección y ejemplo o, incluso, en advertencia. No es ninguna verdad desconocida que el mundo se mueve de manera extraña. Lo curioso es que, cuando uno intenta explicar como funciona la vida, cae inevitablemente en vivencias o fábulas que ejemplifican lo inexplicable. Entonces es cuando uno, convencido de lo que escuchó, cree entender la fina línea entre lo conocido y lo desconocido. Eso, mis queridos, es imposible. Nadie podrá jamás comprender el porqué de tales asuntos, ni siquiera razonarlos, a menos que sean vividos en carne propia. ¿Como explicar el sentimiento que genera el dulce aroma de la tierra en el campo antes y después de una tormenta? La clave no es la explicación, la cual (habiendo vivido las experiencias correspondientes) puede ser correcta, sino la comprensión del concepto por parte del receptor. Solamente aquél que alguna vez haya presenciado una lluvia de otoño alejado de la ciudad, podrá entonces entender el olor característico de tal acontecimiento. A modo de ejemplo, se le puede describir a un ciego un dibujo pero éste podrá hacerse nada más que una vaga imagen del mismo, usando su poder de imaginación a fuerza de percepción. Lo que su mente genere en consecuencia, solo el lo sabe.
Lo que a continuación se relatará, o mas bien, relataré, no es mas ni menos que la crónica de una aventura de vida, un cuento de amor o, inclusive, una descripción detallada de un viaje a lo más profundo de la maldad, el terror, la perversión y el sadismo. Intentaré, para ayudar y facilitar la comprensión del lector, ser lo más descriptivo posible, obviando lo obvio y abriendo las inmensas puertas a un mundo al que no todos tienen acceso. La eterna búsqueda de la felicidad (eterna) y la caída al más bajo de los infiernos. Sucesos y hechos que solamente aquellos que hayan presenciado alguna vez podrán comprender. Una conspiración de fuerzas mayores que se desencadenó de manera lenta y silenciosa, imposible de descubrir a tiempo. Aunque puede decirse que hubo un quiebre, un momento donde se puede hablar de antes y después, un instante exacto donde algo sucedió en el mundo y nada mas volvió a ser igual.
Lo que a continuación se relatará, o mas bien, relataré, no es mas ni menos que la crónica de una aventura de vida, un cuento de amor o, inclusive, una descripción detallada de un viaje a lo más profundo de la maldad, el terror, la perversión y el sadismo. Intentaré, para ayudar y facilitar la comprensión del lector, ser lo más descriptivo posible, obviando lo obvio y abriendo las inmensas puertas a un mundo al que no todos tienen acceso. La eterna búsqueda de la felicidad (eterna) y la caída al más bajo de los infiernos. Sucesos y hechos que solamente aquellos que hayan presenciado alguna vez podrán comprender. Una conspiración de fuerzas mayores que se desencadenó de manera lenta y silenciosa, imposible de descubrir a tiempo. Aunque puede decirse que hubo un quiebre, un momento donde se puede hablar de antes y después, un instante exacto donde algo sucedió en el mundo y nada mas volvió a ser igual.